Proyecto Lázaro. CINE

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Proyecto Lázaro

Proyecto Lázaro. El primer resucitado de la historia, con todos los achaques de la vejez.

El último trabajo del cineasta Mateo Gil, guionista habitual de Alejandro Amenábar, es una película que se mueve entre nuestro presente y 2084, futuro en el que un grupo de científicos criogénicos celebran haber conseguido resucitar por primera vez a una persona.

El resucitado de “Proyecto Lázaro” es Marc Janvis (Tom Hughes), un exitoso diseñador que decide congelarse después de conocer que un cáncer le condena a morir en el plazo de un año.

El director confiesa que el motor original de esta cinta es su propio miedo a morir y nos sumerge en un viaje muy intenso en el que ha puesto “mucha carne emocional”. Es una auténtica inmersión vital.

¿Qué pasa después de la muerte?

Una vez resucitado, ¿Eres el mismo si se te borran los recuerdos, eres una persona nueva? ¿Tienes que encontrar un sentido nuevo a la vida? ¿Qué sentido tiene resucitar sin nadie que te conozca, si el entorno ni el contexto en el que has vivido anteriormente? ¿Sin tu gente, sin tus recuerdos, quién eres? Estas preguntas y muchas más son la que plantea “Proyecto Lázaro”.

Según el cineasta español, en ocasiones hay que ver la muerte muy de cerca, hacer ese ejercicio vital para darte cuenta de que estás vivo, maravillarte del calor del sol en el rostro, del beso de tu hijo pequeño, de la caricia de tu mujer, del olor de una flor, de un paseo por el campo con tu perro,… 

Gil no quiere regodearse sobre la muerte sino reflexionar profundamente sobre la actitud que tenemos frente a la vida y a la muerte. Pide unos minutos de reflexión. De hecho, párate en este momento de la lectura de este artículo y piénsalo unos minutos.

Achaques de la vejez

El protagonista, una vez resucitado, observa ciertas disfunciones. Padece los achaques de un viejo, que no son otros que los que copió Mateo Gil de Internet como dolencias típicas de un anciano. Lo que ocurre es que al ponerlo en una persona joven de pronto se convierten en una cosa terrible, pero son cosas de un enfermo crónico.

¿Qué significa estar vivo y para qué?

No es una película sobre el futuro ni siquiera de ciencia ficción.

Se habla mucho de la vida, de la muerte y del amor.

¿Qué podemos esperar de la vida?, se pregunta el director de “Proyecto Lázaro, “desde luego no esta fragilidad”, se contesta a sí mismo.

En el fondo, quizá sea un trabajo cinematográfico en el que la clave es el tema de la identidad. Es decir, nos obliga a pensar en qué nos convertimos cuando nos despojan de todo. Pensemos no sólo en este protagonista resucitado, pensemos en tantos y tantos ancianos que pierden sus recuerdos como consecuencia de terribles patologías neurodegenerativas.

Por eso, Mateo Gil nos impulsa implícitamente a reflexionar en el por qué ha merecido la pena vivir la vida que vives y porqué merece la pena seguir viviéndola.

No estamos preparados para afrontar la vejez

En definitiva, el director considera que no estamos preparados para ciertas cosas, entre ellas la tercera edad. Cuando las cosas se ponen feas, le damos la espalda, hay una enorme ceguera ante la vejez y sus complicaciones.

A ello se une el terror existencial que sentimos todos por la fragilidad de nuestra vida: ayer le diagnosticaron un cáncer a mi vecino y hoy está muerto. No es un terror buscado sino que es una reflexión sobre el nosotros y cómo afrontamos nuestra vida.

No es una cinta de ciencia ficción

La película refleja un futuro completamente comprensible. La trama es bastante lineal, aunque dé saltos hacia atrás, y es muy fácil de seguir. No es una película rara en el sentido despreciativo de la acepción.

La película está protagonizada por Tom Hughes (The Incident, Una cuestión de tiempo). En el reparto también se encuentran los actores Oona Chaplin (Juego de Tronos), Charlotte Le Bon (Un Viaje de Diez Metros), Barry Ward (El Perdón), Julio Perillán (Demonios tus ojos), Bruno Sevilla (Sweet Home) y Daniel Horvath (Framed).

Aquí os dejamos el enlace al trailer de la película Proyecto Lázaro

 

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