La hipertensión arterial es un problema de salud muy común, que afecta aproximadamente al 30% de la población mundial. Los estudios han demostrado que puede afectar al funcionamiento del cerebro y, con el tiempo, provocar cambios, pero no estaba claro cómo ni qué áreas específicas se veían afectadas. Ahora, según un estudio reciente publicado en la revista European Heart Journal, sabemos por qué existe esta relación perjudicial.
Estructuras cerebrales relacionadas con la hipertensión y el deterioro cognitivo
Este estudio recopiló datos de imágenes de resonancia magnética de más de 30.000 personas diferentes y los combinó con su estado cognitivo general. Se descubrió que el daño en nueve regiones cerebrales diferentes estaba asociado tanto a la hipertensión como al deterioro cognitivo. Estas zonas del cerebro intervienen en diversas funciones, como el aprendizaje, la toma de decisiones, la planificación de tareas y la regulación emocional. Algunas de ellas son regiones de materia blanca (que forman conexiones entre neuronas) y otras son regiones de materia gris (responsables del procesamiento de la información).
Existen diferentes estructuras cerebrales que se ven afectadas por la hipertensión y que están relacionadas con el deterioro cognitivo. Entre ellas se encuentran el lóbulo frontal, el hipocampo, el tálamo y el cuerpo calloso. El lóbulo frontal, que es la parte del cerebro que controla el funcionamiento ejecutivo, suele ser una de las primeras zonas afectadas por la hipertensión. Esto se debe probablemente a que esta zona es especialmente susceptible de sufrir daños debido a su extensa red de conexiones y a su necesidad de un suministro constante de sangre oxigenada.
El hipocampo, responsable de la formación de la memoria, también suele verse afectado por la hipertensión. La hipertensión puede dañar la red de vasos sanguíneos del hipocampo, lo que provoca problemas de aprendizaje y memoria.
El tálamo y el cuerpo calloso son otras dos estructuras cerebrales relacionadas con la hipertensión y el deterioro cognitivo. El tálamo se encarga de regular cómo se procesa la información en el cerebro, y el cuerpo calloso conecta los dos hemisferios cerebrales. La hipertensión puede alterar la función de estas dos estructuras, lo que provoca déficit en el procesamiento de la información y la comunicación dentro del cerebro.
¿Cómo se pueden reducir los efectos de la hipertensión sobre la cognición?
La buena noticia es que existen varias formas de reducir los efectos de la hipertensión arterial sobre la cognición. Uno de los pasos más importantes es mantener un estilo de vida saludable. Seguir una dieta sana, hacer ejercicio con regularidad y dormir lo suficiente pueden ayudar a reducir tanto la presión arterial como el riesgo de deterioro cognitivo.
Además, las investigaciones han demostrado que ciertos suplementos dietéticos pueden ayudar a reducir los riesgos asociados a la hipertensión. Los ácidos grasos omega-3, las vitaminas del grupo B y los antioxidantes como la vitamina C y E se han relacionado con la mejora de la función cognitiva y la reducción del riesgo de deterioro cognitivo.
Por último, las investigaciones también sugieren que incorporar ciertos tipos de alimentos a la dieta puede ayudar a reducir los efectos de la hipertensión sobre la cognición. Entre ellos se encuentran las verduras de hoja verde, ricas en nutrientes beneficiosos para el cerebro como la vitamina K, la luteína, el ácido fólico y el betacaroteno. Además, los pescados grasos como el salmón y las sardinas son ricos en ácidos grasos omega-3, que se ha demostrado que ayudan a retrasar el deterioro cognitivo y favorecen la memoria.
Conclusiones
La hipertensión arterial está asociada al deterioro cognitivo y puede causar daños irreparables en ciertas zonas del cerebro. Sin embargo, este daño puede prevenirse mediante hábitos de vida saludables y suplementos dietéticos estratégicos. Para reducir el riesgo de deterioro cognitivo, asegúrese de seguir una dieta sana, hacer ejercicio con regularidad y dormir lo suficiente. Además, incorporar a su dieta ciertos alimentos ricos en nutrientes beneficiosos puede ayudarle a proteger su salud cerebral y reducir los efectos de la hipertensión sobre la cognición.
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