Un gran avance en la terapia del cáncer es el desarrollo de las terapias CAR-T. El cáncer es una enfermedad prevalente que afecta a millones de personas en todo el mundo. A lo largo de los años, los investigadores han trabajado incansablemente para encontrar tratamientos más eficaces contra esta enfermedad compleja y devastadora.
Entendiendo las terapias CAR-T
Las terapias CAR-T, que son las siglas de terapias con células T receptoras de antígenos quiméricos, son una forma de inmunoterapia que aprovecha el poder del propio sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. Este innovador enfoque terapéutico consiste en modificar las células T del paciente para que expresen en su superficie un receptor específico, conocido como receptor de antígeno quimérico (CAR).
Estas células T modificadas, también denominadas células CAR-T, se infunden de nuevo en el cuerpo del paciente, donde pueden reconocer y atacar a las células cancerosas uniéndose a antígenos específicos presentes en la superficie del tumor.
El proceso de la terapia CAR-T
El proceso de la terapia CAR-T implica varios pasos clave:
1. Recogida
El primer paso de la terapia CAR-T es la recogida de células T de la sangre del paciente mediante un proceso denominado leucaféresis. Este procedimiento separa las células T de otros componentes de la sangre, lo que permite su posterior manipulación en el laboratorio.
2. Ingeniería
En el laboratorio, las células T recogidas se someten a ingeniería genética para introducir el receptor CAR en su superficie. Esto se hace modificando las células T del paciente con un vector vírico que lleva las instrucciones genéticas para el CAR.
3. Expansión
Después de la ingeniería con éxito, las células CAR-T modificadas se multiplican en grandes cantidades para obtener suficientes células para la dosis terapéutica. Este proceso de expansión puede durar varias semanas.
4. Infusión
Una vez obtenido un número suficiente de células CAR-T, se infunden de nuevo en el torrente sanguíneo del paciente. Estas células T reprogramadas tienen ahora la capacidad de buscar y destruir las células cancerosas portadoras del antígeno diana.
Eficacia de las terapias CAR-T
Las terapias CAR-T han demostrado una eficacia notable en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, en particular las neoplasias hematológicas. En los ensayos clínicos, la terapia CAR-T ha demostrado respuestas significativas y, en algunos casos, ha logrado la remisión completa.
Uno de los éxitos más notables de la terapia CAR-T es el tratamiento de pacientes pediátricos y adultos con leucemia linfoblástica aguda (LLA) recidivante o refractaria. Muchos pacientes que habían agotado todas las demás opciones de tratamiento encontraron esperanza y mejores resultados con la terapia CAR-T.
Potenciales efectos secundarios
Aunque las terapias CAR-T son prometedoras en la lucha contra el cáncer, también pueden causar importantes efectos secundarios. La activación de las células T en respuesta a las células cancerosas puede provocar una respuesta inmunitaria intensa, que da lugar a un fenómeno conocido como síndrome de liberación de citocinas (SRC). El SRC puede manifestarse con síntomas similares a los de la gripe, fiebre, tensión arterial baja y, en casos graves, disfunción orgánica.
Otro posible efecto secundario de la terapia CAR-T es la neurotoxicidad, que puede causar confusión, convulsiones y otros síntomas neurológicos. Estos efectos secundarios requieren una estrecha vigilancia y control por parte de los profesionales sanitarios.
Perspectivas de futuro
El éxito de las terapias CAR-T ha abierto nuevas posibilidades para el tratamiento de diversos tipos de cáncer. Los investigadores están estudiando la ampliación de la terapia CAR-T a los tumores sólidos, que presentan desafíos únicos debido a su microambiente y heterogeneidad.
Además, se están estudiando los avances en el diseño de las células CAR-T, incluido el uso de receptores duales o multiobjetivo, para mejorar la eficacia y superar ciertas limitaciones de esta terapia.
Resumen
Las terapias CAR-T representan un avance significativo en el campo del tratamiento del cáncer. Al modificar las células T del propio paciente para que expresen receptores CAR, estas terapias capacitan al sistema inmunitario para atacar directamente a las células cancerosas. A pesar de los posibles efectos secundarios, las terapias CAR-T han dado resultados impresionantes en pacientes con determinados tipos de cáncer. A medida que avanza la investigación y el desarrollo, el futuro de las terapias CAR-T es muy prometedor en la lucha contra el cáncer.
Fuente: American Cancer Society / CaixaResearch
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