Residencia Tercera Edad Oasis Palace, S. L. de Benicasim
La Residencia Tercera Edad Oasis Palace, S. L. de Benicasim es un lugar único en la ciudad de Benicasim, Castellón. Disponemos de un total de 75 plazas residenciales.
La Residencia Tercera Edad Oasis Palace, S. L. de Benicasim incluye la mejor atención médico-asistencial, con mayores servicios que cualquier residencia de la tercera edad o geriátrico. Nuestra calidad en los servicios nunca se ve mermada por no tener plazas concertadas, es decir no somos un centro que sufra las consecuencias de los impagos o deudas estatales.
Una política empresarial que no opta por la masificación de residentes, que apuesta por una estancia de pleno confort, en habitaciones individuales evitando habitaciones compartidas, con amplios espacios interiores
6.000m2 y magníficos jardines exteriores 12.000m2, todo ello para dar un servicio de calidad y bienestar.
Un Centro privado que da cabida a personas de la tercera edad y personas menores de 65 años que requieren de rehabilitación y cuidados de forma temporal o permanente.
Mimamos también a los familiares de nuestros residentes, que también se sienten como en casa al no limitar los horarios de visitas, somos totalmente transparentes.
Tramitación de la ley de la dependencia totalmente gratuita.
Premio a la mejor empresa y empresario del año 2006, por el Ayuntamiento de Benicasim. Galardón a la mejor empresa por fiabilidad y servicios, por el Periódico el Mediterráneo
¿Por qué tenemos mejores servicios que cualquier residencia de la tercera edad?
Porque tenemos mayor número de auxiliares de las que marca la legislación vigente.
Porque nuestras enfermeras, fisioterapeuta, trabajador social y técnico en animación sociocultural trabajan más horas de las indicadas en la legislación por ratio de residentes.
Porque pudiendo tener una capacidad de 150 plazas, hemos optado por 75. De esta manera cada cliente ocupa su habitación individual, como si disfrutara de una estancia hotelera, lo cual evita tener que compartir la estancia con incómodas compañías (olores desagradables, ruidos molestos, costumbres varias, compartir baño…), en definitiva, buscamos el confort absoluto y la intimidad necesarias para una estancia de lujo.