Residencia de mayores El Carmen Burgos
La Residencia de mayores El Carmen Burgos está ubicada en la Avda. Monasterio de las Huelgas, 7 de Burgos, y consta de 36 plazas residenciales.
Burgos, tierra de recuerdos y correrías Teresianas, que anuda en apretado vínculo, religión e historia a través de su vetusta catedral y el hurgar de la tierra en los yacimientos de Atapuerca, hacía hueco para acoger la nueva fundación de las Carmelitas Misioneras complementando los incondicionales servicios apostólicos ofrecidos por las comunidades “Madre dela Iglesia” (Compás) y Protección de Niñas (G. Santiago).
La crónica comunitaria recuerda que el día 8 de Diciembre de 1986, se inauguraba la Residencia de mayores El Carmen Burgos con el fin de acoger señoras pensionistas dela Tercera Edad, uniendo a esta finalidad, la apertura de un Centro de Espiritualidad y Pastoral Juvenil para el que la casa ya había sido previamente acondicionada.
Con anterioridad al evento inaugural, el periódico ‘Diario de Burgos’ (27 diciembre de 1985) informaba a la ciudadanía que se estaban dando comienzo obras de adaptación en la Clínica ‘El Carmen’ para un nuevo cambio de finalidad acompañando la noticia con un reconocimiento de la labor realizada por las Carmelitas Misioneras. El proyecto fue bien acogido en la ciudad, dada la valoración de los burgaleses haciala Clínica, sita en el Paseo deLa Castellana, Av. Monasterio de las Huelgas.
La Residencia de mayores El Carmen Burgos cuenta con 36 plazas, de las cuales, 24 están ocupadas por señoras, y 12 por Hermanas mayores (enfermería). La atención es personalizada, con la colaboración de un equipo de laicos y consulta diaria del médico. El Centro brinda la oportunidad de participar en un taller ocupacional interactivo, mediante técnicas de capacitación e integración, valiéndose de materiales didácticos acomodados a las exigencias de edad y situaciones psico-físicas.
Semanalmente se dedica un tiempo a la formación, reflexionando en valores humanos y evangélicos mediante exposición de temas y diálogos participativos. Se completa la jornada, a voluntad de las residentes, con momentos de recreación, actividades lúdicas, rezo del rosario y actos eucarísticos, no faltando celebraciones gozosas en torno a festividades de la Iglesia y de la Congregación.