Centro residencial municipal de Gerena
Noticia de #elcorreodeandalucia sobre el Centro residencial municipal de Gerena:
La residencia municipal de mayores de Gerena sigue sin inaugurarse. Este centro está construido y totalmente equipado desde 2012, pero durante todo este tiempo lleva cerrado porque la Junta de Andalucía no concierta las plazas necesarias para que se pueda poner en servicio, a pesar de las reiteradas peticiones del alcalde de la localidad el socialista, Javier Fernández.
La última vez que el regidor reclamó el auxilio de la Administración autonómica fue a mediados del mes de marzo, cuando se reunió con la delegada del Gobierno de la Junta en Sevilla, Esther Gil. En este encuentro Fernández recibió la misma respuesta de siempre: no hay presupuesto para poder concertar plazas en el geriátrico.
Esta residencia de mayores se levantó con fondos públicos y privados. Costó 1,6 millones de euros, de los cuales poco más del 50 por ciento los aportó la cooperativa Etica y el resto el Consistorio de Gerena y la Diputación de Sevilla, con el compromiso de la Delegación Territorial de Igualdad y Políticas Sociales de que se iban a concertar plazas. La promesa se hizo en 2010. Llegó la crisis y todo se truncó. El alcalde explica que la ejecución de la residencia se demoró un par de años: «Tenía que haber estado concluida en 2008 y no en 2010», como finalmente fue. Un retraso que lo achaca a las trabas que en esa época puso la oposición, «con denuncias incluidas que fueron archivadas», y que son las que provocaron que la ejecución del centro se demorase, según Fernández. Este retraso es el que causó que la finalización del geriátrico coincidiese con los peores años de la crisis y cuando la Ley de la Dependencia sufrió recortes «por parte del Gobierno central», recuerda.
El alcalde manifiesta que esta residencia de ancianos, que dispone de 42 plazas, no se puede abrir si la Junta con concierta al menos 25 plazas para que su apertura sea viable y poder correr con los gastos de mantenimiento que una instalación de estas características requiere.
El precio de una plaza sin ningún tipo de subvención rondaría los 1.300 euros, por lo que Fernández insiste en que es necesario el apoyo de la Junta para que se puede abrir, «porque solo con cinco plazas ocupadas sería imposible mantener la residencia abierta».